La de mente abierta

¿Han escuchado a alguna mujer decir que ella puede tener no uno sino veinte mil novios? ¿Que los hombres no sirven para nada, pero que los puede «usar» sexualmente? ¿Que tiene mil amantes hombres y siempre le sobran? ¿Sí ubican esas frases hiper heterosexuales? Bueno, no pierdan la esperanza cuando escuchen eso. La compañera no está perdida sin salida, no se la jambó del todo el patriarcado, pasa que tiene un deseo no entendido hacia otras mujeres, está buscando su clítoris. Sin embargo, está atada con cadenas y no sabe qué hacer con eso, lo único que se le ocurre es inventarse «ninfómana», una «dama perversa come hombres», porque ni uno de ellos la satisface, ni reuniendo millones podría saciar su lesbiandad, aunque aún no puede ser lesbiana, pero lo sospecha. Hay que confirmarle su sospecha con palabras y lecturas feministas. También con mimos. Lo mismo pasa con la que nunca le gustó un tipo, la que jamás tuvo novio aunque la presionaran, ella dice que espera al «bueno», se autoengaña, también sabe que el amor lésbico es lo de ella, lo sabe cuando nadie la mira. Lo mismo la que ha tenido un puñado de novios y sabe que son muy poco para ella, esa que mira con asco a su novio mientras se le iluminan los ojos al ver a sus amigas, no te engañes, lo tuyo es la lesbiandad también. Ya lo descubrirán. No todas tienen la furia de saberlo desde niñas, a las demás les hace falta tiempo con su clítoris.

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