Temor a hablar

No siempre hablo y que la mayoría de las veces me callo por temor a incomodar, caer mal, ser señalada una vez más. Es una locura porque lo poco que hablo (y escribo) es incómodo igual, ofende o está mal dicho. Muchas veces me he creído lo que dicen de mí, que mis palabras son absurdas, que no debería existir, pero la mayoría de las veces me sobrepongo aunque haya burlas de por medio. Me sobrepongo porque luego esas palabras que dijeron eran absurdas ahora las recitan como propias, ya sé cómo es esto. Los últimos días me he sentido contenida de decir cantidad de cosas que estoy pensando, sintiendo, a propósito del contexto, de lo que se me avisa en mi piel como alerta. El resultado: mocos, flemas, tos. Ya no quiero sentirme contenida, pero tampoco quiero hablar porque sé cuál es el castigo, no es que vaya a callarme, ¿saben?, solo es que poco a poco entiendo el poder de saber cuándo hablar y con quién compartir. Seguro a ustedas también les pasa, bueno, espero que no.

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