Tú y yo sabemos que estamos en los días más álgidos del sistema capitalista, que cada día apretará rumbo a la destrucción hasta que las de más edad y las más niñas tomen la ferocidad de la rebelión y no haya más que seguirlas, por eso te escribo para que pares el festín que imita su destrucción y que contrarresta el ritmo del calendario, es innecesario y no vale ni un segundo el estanque, mira a tu alrededor, es tiempo de florecer con las jacarandas. Nos merecemos arrullar un sueño antes de que todo termine y florezca lo que está por ocurrir. Y para que florezca se necesita parar la batalla adentro de una. Hasta hoy guardo tu viejo recuerdo con amor, pero no lo hago ya con cobardía. Hay una muralla llena de estrellas y sombras que me siguen a cada paso, me protegen de ti porque ya soy dos y soy tres, mis guardianas ahora están moviendo sus lenguas puntiagudas y hacen sonar sus sonajas de cascabel.
