Cada noche es una aventura en los sueños. Una no sabe qué va a crear con recuerdos e imaginación. He amanecido, como todas, agotada de esos sueños sin sentido, aunque la sensación se me quita con el primer alimento de la mañana, supongo que es sano que estemos soñando todas, de alguna manera nos equilibramos en el confinamiento y en la incertidumbre, en el estrés y las cargas del capitalismo, en el aislamiento y la falta de reuniones de amigas. Me gusta soñar aunque no entienda lo que pasa ahí, es como poner una película al azar donde habrá personajas de la vida real, pero con historias incoherentes, aunque si lo pensamos, así es la vida. Me gusta soñar, pero me gusta más despertar y hacer mi día en esta tierra, con mis pies sobre lo duro y firme, pero eso es, dicen, porque soy una capricornia con ascendente capricornia.