¿Se vale contarle a tu novio, esposo, amigo o hijo de los textos feministas que lees? NO.
Si estás leyendo a las generistas (Lamas, Butler y demás) sí, sí puedes, estás leyendo justificaciones patriarcales, son para ellos, da igual. Pero si estás leyendo feministas, eso quiere decir, mujeres que hablan de mujeres, cuyo centro son otras mujeres, cuya historia son otras mujeres, no hables con tu hijo, novio o esposo de nosotras, tampoco con tu amigo aunque use vestido, para, deja de darle información valiosa, es verdad que ellos no entienden –el opresor es incapaz de comprender un ápice de lo que decimos–, pero saben fingir que lo hacen, saben apropiarse de nuestras palabras y saben reducirlas a nada, así que para, para, no le platiques nada a él, no caigas en sus trampas de discusiones, no lo hagas, mejor busca a una amiga, ¿la compañera de trabajo con la que comes? ¿tu hermana con la que hablas en WA? cuéntale a ella, ¿la vecina que te encuentras en la fila de las tortillas? ella, intenta, ese es el reto, suena difícil ¿verdad?, pero es el punto, vamos a intentarlo todas, vamos a dejar de darle el corazón de otrAs a los hombres, recuerda que no hay excepción, todos asesinan mujeres, pero eso ya lo sabes… Anda, inténtalo, tú puedes, acá andamos todas, te queremos y queremos que estés viva y feliz, nos queremos radiantes, háblale a ellas, comienza a intentar poco a poco, nadie dijo que rápido le hables a todas, que rápido saques a todos de tu vida, no, tranqui, ve a tu paso, verás lo que sucede, pero esto es sí urgente, deja de hablar de lo que otras dijeron con ellos, anda, respetemos nuestra vida, cuidémonos entre todas, prendamos las alertas, andemos con cuidado, querámonos mucho.