People

Las palabras nos cambian el rumbo de todo. Una compañera muy querida hacía su primer taller con una actividad fantástica, oler plantas mediciales, dijo entonces, a las demás, «tratemos de recordar a una persona que nos haya marcado nuestra vida para bien». Oliendo las plantas, las demás comenzaron a decir: el abuelo, el padre, el tío, su novio, el marido. «¿Pero qué pasa que hablan de hombres?», me preguntó quedito, es que acabas de decir «persona» y persona significa «hombre», si hubieras dicho «mujer» nos invitabas a pensar en las que nunca pensamos. Así, compañera, usteda que me lee, cuando dices «persona» o «personas» estás diciendo «hombre» y «hombres».

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