No consumo alcohol ni drogas

Ya sé que asumen muchas cosas de mí, pero les quiero aclarar que no consumo alcohol, drogas y mucho menos estoy a favor de la mariguana. Conozco los usos cuando se hace aceite y una paciente tiene cáncer. Conozco de espiritualidad y de oídas me han contado de ceremonias que la requieren una vez para toda la vida o una vez por periodos largos de años. Y también conozco compañeras que la agarran de desayuno, comida y cena, son justo quienes hacen uso del discurso de la «sanación» y «espiritualidad» para disfrazar su dependencia. Imagina qué tanta es tu dependencia que no pueden pasar un fin de semana sin consumir o qué tanta es su dependencia que están dispuestas a buscar quién les vende por la madrugada a como dé lugar, o qué tanto dependes que no pueden reunirse con otras si no están fumando, y eso que «solo es mariguana, la que no causa adicción». No estoy a favor de ese consumo, pero para nada, entiendo que el mundo es muy rudo, que la vida es complicada, pero pasar de dependencia en dependencia no es ninguna liberación, mucho menos fomentarla. La mariguana, como el alcohol, o cualquier otra droga de recreación, ha servido para que las mujeres se despoliticen, las ha enfermado a punto de crisis y no hay lugar más para la colectividad. No me crean a mí, miren alrededor e identifiquen quién es quién. No me importa qué tanto ofende esto, yo jamás le diré a una mujer que consuma «que no pasa nada», porque si no se lo diría a mis hermanas o amoras, que son las mujeres que más amo en el mundo, ¿creen que se lo diría a ustedas? Identifiquen quién es quién y cómo la mariguana en el capitalismo no es esa «sanación», porque además no conocen de lo que hablan quienes instrumentalizan los discursos, es dependencia de la más vil, es desmovilizadora de mujeres. De corazón, identifiquen cómo quienes enarbolan estos discursos no cuentan, desafortunadamente, con una vida autónoma independiente del consumo, más que enarbolarles su discurso, requieren otro tipo de herramientas. Ahora que si ustedas quieren seguir defendiendo el consumo de estas sustancias, recuerden que las cuirs son dueñas de bares donde alaban todas las drogas, más más el alcohol y la marihuana, quizá su lugar es allá y aún no se han dado cuenta, muy posiblemente.

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