Los transfemeninos no son mujeres. No tengo empacho en decirlo. Mira, puedo volver a repetirlo: Las mujeres no tenemos pene. ¿Te enoja? Puedo hacerlo una vez más: Los hombres con vestido no son mujeres. ¿Ves? No pasa nada, la política trans sigue vigente, no le despeiné los cabellitos, ni les interesa lo que una como yo tiene para decir. La política trans lo tiene todo, no necesita tu defensa, tiene la banca, tiene las instituciones, tiene los museos, tiene la academia, tiene las inversiones, los financiamientos. Pasará siempre antes las leyes de cambio de identidad, pero nunca la despenalización del aborto. ¿Sí lo sabes, no? ¿Tú crees que te necesitan? No, no te necesitan. A mí lo que me preocupa es que quieras dialogar con ellos en lugar de establecer el diálogo pendiente que tienes con mujeres. ¿Cómo va ahí tu relación con otras que estás dispuesta a dar una hora de tu vida a hombres hormonizados, pero no a las mujeres de tu ginealogía? ¿Qué pasa ahí? ¿Alguien te lo ha dicho? Ellos no requieren tu plática ni tu cobijo, están gobernando a tus costillas, follándose entre ellos y violando mujeres, entaconados, eso sí, con brillos ridículos en sus ropas también, ¿por qué quieres estar con ellos y hacerle de cuidadora? ¿por qué sigues posponiendo el debate con otras? ¿por qué sigues posponiendo mirarte en un espejo? ¿abrazar a tu madre? ¿amar a tus hermanas? ¿estar con las tuyas?
