Ahora que está de moda el asunto de ordenar habitaciones, un ejemplo simplito para usteda.
Usteda tiene un cuarto y se ha llenado de basura y desorden.
¿Usteda ordena porque quiere odiar la basura? ¿O usteda ordena porque quiere ver claridad y limpieza?
A menos que sea una especie de adicta a la basura, que la apila en algún lugar para verla y odiarla, a modo de monumento, nadie ordena para odiar la basura, ordena para tener claridad, para sentirse bien con el espacio, para que las cosas no se caigan por doquier, para tener espacio para moverse, es decir, no es que ordenes para odiar a la basura.
Bueno, lo mismo pasa con los hombres en el feminismo. Una cuando empieza a amarse a sí misma tiene que sacar la basura y ahí van los hombres, no es que quieras odiar hombres y luego te ames a ti misma, es que amarte a ti misma implica sacarlos de la vida, porque no es orden si hay basura, y nadie ordena para odiar la basura, la basura es basura, a la basura no se le pone un monumento para odiarla, se le desecha.