He conocido por años a mujeres fuertes, potentes y creativas, quienes gracias a sus ancestras, al ejemplo que miraron de otras mujeres, no requieren estar con ningún hombre, no son dependientes, no sienten que les falta una mitad ni complemento, pueden cargarse a sí mismas y vuelan como les da la gana: ¡son maravillosas! ¿pero saben qué pasa? que vienen con culpa del patriarcado, vienen pensando que hay algo mal en ellas, ¿su caracter? ¿su pésimo humor? ¿quizá es que son egoístas? ¿feas? ¿no saben amar? Vienen pensando que hay algo que anda mal en ellas que no tienen novio, esposo, amante hombre, y cuando sí tienen pareja hombre no entienden por qué no lo soportan, ¿será que son muy exigentes? ¿muy autoritarias? ¿están traumadas? ¿hay algo que las ayude a conciliar su vínculo con los hombres? ¿qué tal una terapia tradicional y patriarcal para «reconciliarse con su feminidad»? ¿será que requieren aprender a tolerar? ¿el problema son ellas?
Pero no hay problema, ¿saben? siguieron la sabiduría de las ancestras aún sin saberlo, consiguen su libertad a cuentagotas, no hay nada qué repensar, lo que sí toca es aprender a disfrutarse, a gozar y acompañarse a lado de otras como ellas, como ustedas, y nada más.
Ya deja de intentar con ellOs, compañera.
