Ir con calma

Sé que tenemos que darnos la oportunidad de crear una munda exclusivamente para nosotras. En esa munda, fortalecidas, reencontradas, vivas, decidiremos cosas que aún no pensamos poder decidir. Mientras tanto, no se aflijan por la solución del mundo, somos como quien aprende a andar en bici. El primer día parece impensable recorrer más de unas calles con la bici zigzagueando con nuestras manos temblorosas y nuestra falta de equilibrio, pero un buen día te agarras un ciclotón y no sientes decenas de kilómetros en las piernas. Así es el feminismo, vamos con una bici zigzagueando y mejor queremos bajarnos, pensamos que no podemos solas, pensamos ¿y los hombres? ¿y si los educamos?, pero tranquila, trata de seguir el andar en la bici, siente el aire alrededor, mira a las demás andando junto a ti, es placentero, aunque a veces dé miedo por el riesgo de caer, es importante darnos una oportunidad histórica para estar juntas, de andar con la fuerza de nuestra cuerpa, una vez que aprendamos a estar entre nosotras, que aprendamos a controlar o explotar aún más esa fuerza par disfrutarla, verán que seremos capaces de hacer cosas que hoy creen que no pueden hacer, yo no sé cuáles, pero casi sospecho que será no volver a este pasado (que hoy nos es presente mixto) nunca más, veamos qué pasa, nos merecemos averiguarlo.

Deja una respuesta