Probablemente no haya algo tan liberador que volverse lesbiana. Hoy digo volver-se porque es volver sobre la historia de las mujeres, girar sobre nosotras mismas. Les decía que probablemente no haya algo tan liberador y por eso tan ocultado o tergiversado en discursos de la diversidad masculina, por eso hoy algunas lesbianas son cooptadas para hormonarse y mutilarse el cuerpo para ser intentos – ya que nunca serán- de hombres. Qué tiempos para estar viva y avisar a las hermanas, amoras que aún tienen tiempo de volver-se lesbianas, a pesar de todo lo que intenten borrarnos. Qué tiempos para estar viva y empezar a amarnos los clítoris, los senos, nuestras caderas, nuestras menstruaciones, a como dé lugar, porque es nuestra existencia, nuestra historia y nosotras mismas, porque es eso lo que nos mantendrá vivas y combatientes cuando el exterminio arrecie todavía más.