Hay que hablar contra la heterosexualidad obligatoria en las mujeres como hablamos contra los alimentos procesados, la destrucción de bosques y del despojo de territorios y agua. Es una necesidad vital de las mujeres. No hay atenuaciones que valgan. No hay heterosexualidad a medias o «bonita». Como no hay destrucción de selvas que no sea tan «mala». O despojo de agua que sea «para bien».
