¿Cómo entender el enfoque posmoderno?
– Vamos a empezar con el enfoque de las mujeres críticas y rebeldes que nos antecedieron ¿va?
Imagínense una manzana, acá en su palma de la mano, la manzana tiene nutrientes, un tamaño, textura, color, un camino que recorrió del campo a la empresa, de la empresa al mercado, del mercado a la mesa. Pasó por un proceso de largas horas de cultivo y cosecha hecho por mujeres a las cuales pagaron centavos, llegó a la empresa donde las mujeres la empacaron en cartón, también por un bajo salario mientras los acaudalados inflaban sus cuentas bancarias, después llegó a los mercados donde la compraron más mujeres para vender en pequeños negocios de los mercados y finalmente llegó a la mesa, después de que otra mujer las comprara a las mujeres de los mercados.
La manzana además está menos nutrida que en otras décadas, viene inflada de sustancias que aceleran su crecimiento y aminoran el costo.
La manzana será comida por un hijo o una hija, al que la mujer insiste en que la coma, que elija la manzana a pesar de la otra oferta: decenas de productos procesados y azucarados, más baratos y más apetecibles; al devorarla, podremos sentir su textura, mirar sus semillas, colocar finalmente su ramito que aún sostiene su esqueleto de manzana, en un basurero o en una composta, si va al basurero viajará por los camiones de recolección, donde se explota a más población, hasta llegar a los terrenos donde se deposita toda la basura humana.
Todo eso es el enfoque de las mujeres críticas al capitalismo. La manzana existe, la manzana fue cosechada, cultivada, viene de un largo proceso de explotación y finalmente es consumida, aunque su proceso no acaba ahí porque sus residuos también viajan y también implican recursos y explotación.
– Ahora vamos con el enfoque posmoderno, el cual es introducido a finales de los setenta en el mundo, para apaciguar cualquier crítica y rebelión. En el enfoque posmoderno volvemos a poner una manzana en nuestra palma de la mano, pero la manzana puede no ser una manzana, ¿se trata de un durazno o un jitomate? ¿un plátano o una sandía? ¿cómo nombras a esa manzana? quizá no es ni siquiera una fruta sino una pelota o una silla, un librero o un perro, la manzana puede no ser, la manzana es nombrada y solo si es nombrada existe, así que si no la nombramos la manzana no existe, y ahí de ti si nombras la manzana porque estás siendo “dicotómica” (entre las manzanas y las no-manzanas); si la nombras, tú estás reforzando la realidad capitalista; tú eres el problema; en cambio, si tú no nombras la manzana, la manzana deja de ser, así que deja de nombrarla, dile pelota, paraguas, perro, edificio, ¿ves cómo sí es una pelota o un paraguas? ¿ves que nombrar de otra manera a la manzana «dinamita» al sistema? Bum, se acabó el mundo y creamos otro.
¿Se nota qué hizo el enfoque posmoderno?