Cooptación Post Glorieta de Insurgentes

Sheinbaum es representante del poder masculino, el poder del patriarca, está adentro de la estructura, con sus reglas de juego, con sus metodologías de venta y exterminio de mujeres.

Margarita Pisano nos explica que las «regalonas del patriarcado», por ejemplo, las 40 feministas que ayer estuvieron en reunión a puerta cerrada con Sheinbaum, están con nosotras, pero poquito y a ratos, porque no van a traicionar a papá, ellas son las «elegidas» por el patriarca y por tanto, también las traidoras, apenas piensan algo corren a buscar legitimidad de los señores, en este caso, representados por Sheinbaum:

«Algunas mujeres -al descubrir su capacidad de pensar- corren donde los legítimos pensadores, los varones, para que las reconozcan como pensantes».

Y continúa Pisano:

«La regalona de papá solidariza con las mujeres sólo en tanto las mujeres se mantienen dentro del orden simbólico de la feminidad. Si ella solidariza más allá pierde el reconocimiento de papá. Este es un momento crítico, aquí hay un límite. Es el momento en que la traición es posible. A esta situación están expuestas especialmente algunas mujeres que han hecho un camino en el feminismo y que sin embargo, sin la cobertura de las opiniones masculinas temen exponerse».

O sea: las regalonas del patriarcado pueden ir a marchas, participar, y hasta tuitearlo ¡wuorales, qué locochonas!, pero no irán más allá cuando se trate de saber de qué estamos hechas colectivamente, es decir, cuando se trate de respetar esa colectividad porque ellas corren a ser las «elegidas» por el opresor, dependen de legitimación patriarcal para vivir (emocional, física y económicamente), dependen de su traición a nosotras, el resto de mujeres, para colarse allá arriba con ellos.

Deja una respuesta