Todas las mañanas salgo a ver a Canela. No sé quién empezó a sentirse con más interés al inicio de este aventura, si fue Brutus que la conoció de olfato o yo cuando me percaté que era una bruja escondida en una perrita. Canela es joven, atlética, de pelo corto, color miel, vive en una caseta junto a un enorme jardín, el jardín de tan descuidado parece terreno baldío, y como el suelo tiene forma empinada, hasta parece un pequeño monte. Canela suele andar al son de sus latidos, sí trae su collarcito rojo que le pusieron sus dueños, los vigilantes de la caseta, pero no significa más que tiene un techo donde pasar la noche. Todos los días vamos a verla, Brutus y ella se emocionan y se brincotean y corretean. Canelita, canelita preciosa, ¿cómo estás hoy? Luego nos vamos porque hace hambre de desayuno. Ha habido dos días que Canelita no estaba y fueron malos días. La primera vez encontramos su cadena que nunca usa atado a un poste y no la vimos. La segunda vez, no había rastro de ella, ambos días recibí golpes muy bajos de gente cuyo último fin es desaparecerme. Desde esos avisos, voy buscándola al mismo tiempo que Brutus, ¿Canelita estará hoy? Pasa corriendo Canelita a saludarnos, Canelita, preciosa, ¿cómo estás? Hoy iba temerosa, no quiero saber qué vendrá hoy, no quiero saber lo que su ausencia me avisa, Canela no se ve, entro en pánico, ya la vi, ahí está, anda correteando pajaritos a lo lejos como escena de Bambi, Brutus y yo la miramos y en un parpadeo se nos desaparece, quién sabe a dónde habrá ido, esa perrita es tan ágil y fuerte que corre veloz. Ya nos vamos, no se acercó pero la vimos ser feliz, no sé qué significará mirarla correr detrás de pajaritos. De camino a casa, aparece otra bruja que hacía tiempo que no miraba, es Kyra, Kyra pequeña, apariencia de loba, ¿hace cuánto que no te miramos?, Kyra, ¿dónde habías estado? Kyra es de pelaje negro con salpicones de blanco, como si hubiera nevado, Kyra nos hace fiesta, nos jugueteamos, nos despedimos, yo creo que entre Canelita correteando pajaritos y esta diosa nevada, todas al amanecer, el día de hoy pinta para bien.
