Amora es la plática bajo el sol, el té de la mañana con una nueva amiga, la brisa de los árboles antes del mediodía, la quemazón de los hombros, la visita de mis amigas a media mañana, la comida enviada desde otro estado por un par de cómplices, las videollamadas al despertar, el celular lleno de mensajes animosos, la comida de mi hermana, las palabras amorosas de mi madre, la visita a la farmacia con la amora. Amora es el chiste local, los audios diarios, los mensajes que no he alcanzado a contestar. La meditación enviada desde el otro lado del océano. La experiencia compartida en las mujeres que me escriben, los correos inesperados y la esperanza que no se agota.