Tonta + Grosera

Según las jerarquías de opresión, si eres mujer en Abya Yala, nieta de mujeres racializadas, hija de mujeres trabajadoras y precarizadas, deberías estar callada, quizá deberías pedir permiso para entrar a un lugar y guardar silencio mientras la gente importante habla, tu lugar es la escucha y la obediencia, sin reclamos ni quejas, eres una alumna eterna de los verdaderos sabios hombres y las verdaderas pensadoras blancas.

¡Ay, pero tú eres nieta e hija de mujeres guerreras! porque no hay manera de sobrevivir que sorteando la guerra ginocida capitalista, te da por hablar, desobedecer, reclamar, opinar y hasta criticar, ¿cómo te atreves a criticar?, ¿qué no sabes que eres tonta? ¿qué no sabes que tu papel es escuchar?, ¿qué no sabes, mujer, que no hay lugar para ti?, claro que no nos lo dicen así, comienza una serie de estrategias viles, por un lado, se despliegan mentiras, te dicen que como eres muy tonta en realidad dijiste cosas que tu boca nunca pronunció, es que esa gente que te escucha o lee, no entiende en el mismo marco de experiencia, claro, comprendamos, si siempre han estado en la comodidad, tus palabras no las entienden, desde su reducido mundo tratan de comprender lo que dijiste, pero no les da, su vida no les alcanza, por eso mienten sobre ti, no les estoy justificando, solo digo que no les alcanza para entender la complejidad de tus ideas y sueños, van tras tus palabras buscando algo que su reducido mundo no comprenda para traducirlo en mentiras, lo que quieren es que te calles de una buena vez.

Seguro te ha pasado.

O esa estrategia, otra, la de inventar que eres muy grosera, agresiva o pedante, ¡con qué frecuencia inventan un carácter endemoniado!, esa es una manera muy común de callarnos, «es que su carácter es terrible», con su sola presencia –o un saludo– puede herir a los verdaderos sabios hombres y las verdaderas pensadoras blancas, qué mujer tan agria eres que al hablar puede verse tu agresividad y pedantería, qué terrible que cuando opinas estás en realidad siendo muy grosera, qué insufrible eres, qué detestable… pero espera, ¿cómo crees que iban a reaccionar si rompiste la obediencia como todas tus ancestras?

Así que lo tenemos, tenemos su fórmula: eres tonta y grosera, la más grosera; y muy tonta, la más tonta. ¿Y tú a veces les crees? ¿Cómo les vas a creer? Según las jerarquías de opresión, si eres mujer en Abya Yala, nieta de mujeres racializadas, hija de mujeres trabajadoras y precarizadas, deberías estar callada, quizá deberías pedir permiso para entrar a un lugar y guardar silencio mientras la gente importante habla, pero no lo haces ¡por eso te castigan! ¿Cómo les vas a creer? No les creas.

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