Mi duelo secreto

Quiero expresar que desde hace unos meses –quizá años– ando en un proceso de duelo muy privado, muy mío, por si me ven y tengo mala cara, me veo preocupada, no estoy tan al tanto, solo es eso, no todo es fuerza y felicidad, también se me cuela este proceso y para eso solo requiero abrazos y escucha, a veces solo estar sola conmigo, como todas, pues; amo la vida, amo vivir mi vida, amo la vida que me he conseguido y eso no va impedir que siga siendo feliz, más bien este proceso me hace valorar aún más la vida misma, lo verde, el azul, los latidos del corazón, solo que como todas traigo mis llantos secretos y mi forma muy privada de procesarlo porque ya antes lo expresé y nunca falta, ustedas saben, quien difunde, quien se aprovecha, quien lo vuelve un tema de otra índole sobre otras cosas, quien quiere reírse incluso o aprovechar esto para tumbar ideas y vida, pero no pueden, porque este duelo es muy mío, es muy privado, además lleva tanto tiempo siendo mi proceso y no he claudicado jamás, y me hace amar más la vida, sin ceder a mi estabilidad, lo que soy, lo que pienso, en lo que creo, lo que siento, lo que hago, y no voy a dar ni un paso atrás porque defiendo la vida de las mujeres y mi vida misma, porque los duelos son parte de la vida y son para amar la vida, eso es lo único que sé. Bueno, eso es todo, un recordatorio amable y sin mucha importancia de que en una cara no tan sonriente luego nomás hay procesos de mucho tiempo atrás, una noche desvelada, una preocupación que no tiene solución, los ciclos de la vida, el dolor que se va convirtiendo en tregua o aprendizaje. Oigan, por cierto, ¿ya se alesbianaron?

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