Es tiempo de cooptación feminista. Todo tiempo lo es. La energía que parece autónoma está inyectada por financiamientos de siempre. Las acciones que antes eran callejeras ahora son coordinadas por esos mismos fondos y gobiernos. Mira bien, aprende a distinguir la fuerza y la resistencia de mujeres que como tú, quieren que este sistema feminicida desaparezca, y quienes quieren que todo siga igual. Tenemos derecho a equivocarnos, pero no a no intentar ver dónde estamos paradas. ¿Tú firmas pliegos al Estado? ¿Sabes qué dicen? ¿A ti te preguntaron algo? ¿Estás de acuerdo en eso que dicen? ¿Sabes quiénes hablan al final de un evento y de dónde vienen los recursos? Yo sé que no lo sabes y tienes dudas, yo también, vale la pena cuestionarse, dudar un poco, no es tiempo de callar y de creer todo lo que nos dicen, de aplausos se hizo el camino del feminismo liberal, de codazos para que las incómodas se callaran y fueran señaladas de misóginas por preguntar simplemente lo oculto, lo que no estaba claro, ¿ya te callaron?, es tiempo de estar alertas, de cuestionar porque de eso está hecha nuestra libertad. Si te piden que ceses el cuestionamiento, que calles porque deberías de creer ciegamente, es probable que algo turbio esté ocurriendo ahí, si señalan a la que tiene dudas de “violenta”, algo turbio está ocurriendo ahí, no lo paremos, preguntemos, sigamos nuestra intuición, saquemos conclusiones, en resumen, miremos nuestros pies, quizá en el alboroto nos llevó a un lugar donde esperamos turno para algo que realmente no queremos, o claramente, nos hace daño, nos violenta y nos desaparece…es tiempo de correr, ¿para qué estamos en esta sala de espera y cómo llegamos aquí?