Cuando escucho que la “verdadera” historia de las lesbianas es la historia de la diversidad congénita arcoíris pienso que lo hizo muy bien el pensamiento patriarcal. Cada vez lo veo más, dicen preocupadas que una «no puede elegir ser lesbiana» y que si una afirma eso, «está borrando la verdadera historia lésbica (de la diversidad)», la neta acá entre nos, quienes afirman esto ya están muy influidas por el pensamiento transactivista que se apega a cabalidad a la historia GBT, con todo y colores, así que ni se sientan «radicales».
El patriarcado al haber instalado la idea de una lesbiana congénita provocó dos cosas, esto no se me ocurrió a mí, es resultado del pensamiento lésbico y lesbofeminista de décadas, continúo, el patriarcado hizo dos cosas con la ideología de la diversidad arcoíris:
1. División entre mujeres: las «naturalmente lesbianas» y las «naturalmente heterosexuales» (bisexuales incluidas). Esto es una falacia, no hay naturaleza en la opresión, o sea, ninguna de nosotras nació para ser esclava, las hay lesbianas quienes resisten y son violadas como castigo; y las hay las que creen que son heterosexuales y llaman placer a la violación.
2) El borrado de la rebeldía de las mujeres. Porque lo que dice la diversidad patriarcal congénita es que ninguna mujer por decisión propia ELEGIRÍA estar con mujeres, esto, dicen ellOS, solo es consecuencia de su “naturaleza”, no es ninguna rebeldía, ¡qué va a ser rebeldía, son mujeres, solo responden a su naturaleza! (antes decían que naturalmente estábamos «desviadas»). ¿Sí miran la ofensa y misoginia al negarnos la capacidad de rebelión?
No hay verdadera historia de las lesbianas instalada en la diversidad patriarcal congénita arcoíris, la historia de las lesbianas es la historia de las mujeres que por intuición ancestral en diferentes tiempos de su vida – según el contexto y acompañamiento de otras mujeres- eligen vivir alegremente y placenteramente con mujeres, a la edad que sea, porque no hay nada más pleno que estar entre mujeres, las mujeres como centro, nosotras mismas como cúspide de nuestra existencia, de la historia, de nuestra vida.
¿Ya van a dejar de defender la versión homosexual patriarcal de nuestra rebelión? ¿O solo es que le tienen miedo a la vida lésbica política, lesbofeminista y separatista? No le tengan miedo a la rebelión, compañeras, ustedas también pueden ser lesbianas… y quienes les diga que no, díganle shú shú a su misoginia recalcitrante.
