La Estrella

Agradezco a la vida y a las diosas haber sido parida por la Estrella de mi vida. Haber sido criada por ella, con todas sus limitantes económicas y toda su sabiduría intrépida. Agradezco haber aprendido de chica que aunque no tengamos nada, como dice mi hermana, nos quedaban tacos de cilantro y eso podía ser todo lo que necesitábamos para ser felices, o los tacos de pipichas o uno de sal. Agradezco no haber viajado de niña o joven porque supe a mirar en mis pasos cotidianos el viaje más asombroso y aún la calle donde crecí no la termino de descifrar. Agradezco no haber tenido cuarto propio hasta los 17 y haberlo perdido meses después por mi mudanza cuando me vine a la Ciudad, entonces agradezco haber aprendido a vivir en literas. Agradezco haber comido latas de atún por años hasta asquearme porque no alcanzaba para más. Agradezco ahora valorar la comida caliente y dos horas de siesta porque son magia. Agradezco saber bien a bien cuánto tiempo implica vivir situaciones y lugares para defenderlo con dientes y garras. Agradezco haber salido de la heterosexualidad, abandonar agresores y violadores, para conocer al tiempo en que tenía que conocer, a las amoras que rondan los días presentes, de lluvia, comida caliente y sol tibio. Agradezco haberme ido de los lugares de los que tenía que retirarme aún cuando me costó tiempo dejar de llamar a las que me hirieron «amigas». Agradezco a las diosas haberme puesto en este sitio para poder mirar lo que puedo mirar.

Deja una respuesta