Papas fritas

Cuando una tiene sed, pero no lo identifica, comienza a sentirse atraída por alimentos salados, papas fritas, por ejemplo, pero lo que una tiene es sed y no antojo de cosas saladas, sed que se resuelve con un buen vaso de agua; lo mismo me pasa con cierto enamoramiento esporádico que traigo desde hace unos meses, que viene y va de manera intermitente; crush, le dicen. Hace rato les iba a contar que me estaba enamorando de aquella compañera, con un poco de esa narrativa que me sale hacer cuando me siento así, pero luego comí y se me quitó, es decir, lo que yo andaba buscando era un subidón de ánimo de donde fuera, y qué mejor que ese cuentito del enamoramiento irremediable e inesperado que nos puso el patriarcado y el capitalismo, tan oportuno en momentos de confusión. Lo que es cierto es que aún no se distinguir entre sensaciones, qué fatal, no se burlen de mí, a veces una solo tiene sueño o cansancio y la cuerpa se confunde, esta tarde me armé un manjar con mucho tajín y dejé de sentirme atraída por aquella compañera, o sea, otra vez la sensación se fue, fiuf, me reí conmigo misma por tan absurdo descubrimiento, lo que tenías era hambre, Luisa, jajaja, se los comparto por si alguna anda confundiendo sensaciones.

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