Outfit radical

Si una compañera llena todo lo que imaginamos -en apariencia y outfit- de lo que es «radical» y ella se nombra «radical», espera un poco. Luego en sus talleres o charlas nos dice que los géneros se «eligen», que la prostitución es un «trabajo», que ella nació con una «orientación», que la «democracia» es el horizonte, que un hombre puede ser «mujer», que los «verdaderos cambios» se hacen a través de las políticas públicas, que loquesea «legal ya», pues es una posmoliberal, podría trabajar para Marta Lamas sin problema. Sí, podrá sacar sus latas de aerosol de su bolsa, ella los pagó con sus moneditas, pero francamente, mejor que le pida dinero al Banco Mundial, que está haciendo lo que ellos financian, ¿pa qué sufrir sacando la lata de aerosol de sus propios pesos?, que la apariencia no nos engañe, amigas. Lo tenía que decir, bueno, siempre lo digo.

Deja una respuesta