La heterosexualidad es un sistema impuesto que crea un sentido de vida para las mujeres, por eso es tan difícil abandonarla. Quiero decir, en el patriarcado nos pre-diseñaron sentidos de vida. Sentido de vida significa la razón por la que vives (según el sistema). El capitalismo es un sentido de vida, vives para trabajar todo el tiempo y para comprar, si pierdes este sentido, primero te sientes fracasada y al mismo tiempo el sistema te escupe a un margen más hostil al que pertenezcas, por eso te pones metas: comprar despensa, ropa, un celular, para eso trabajas, se cumple tu sentido de vida.
La heterosexualidad es un sentido de vida: esposo o novio, casita y perro (o hijos e hijas). Si pierdes ese sentido, el rumbo se vuelve difuso, ¿para qué vives si no es para estar con un hombre? parece que no hay nada más, es un sentido de vida, sin eso no sabes qué hacer, ni quién eres, dado que somos construidas como objetos y tu sentido de vida es servir a los hombres, sin ellos no sabemos ni quiénes somos, por eso las mujeres se aferran a la heterosexualidad, es incluso el motor para vivir, es su sentido de existencia, aunque la vida misma se les vaya ahí. ¿Pero vivimos para trabajar y para estar con hombres? Por eso la insistencia de cambiar el eje de nuestra existencia, vivir por nosotras mismas, por conocer la historia de las mujeres, por disfrutarnos, por crear otra munda, por existir entre nosotras, si cambiamos esto, si nos amamos entre nosotras, sus imposiciones comienzan a dejar de tener tanto poder sobre nuestras cuerpas, sus sentidos se empiezan a mirar absurdos, ahí es posible abandonar la heterosexualidad.
PD. En enero fui a un museo de realidad virtual con mis hermanas y amoras, en una sala te ponían un visor, te hacían caminar por una tabla y de pronto mirabas hacia abajo y estabas en un rascacielos, aunque era imaginario te sentías con vértigo y tu cuerpo se paralizaba, hay quien incluso llegaba a gritar del miedo, pero pronto la guía te pedía que te quitaras el visor y te dieras cuenta que seguías aquí. Así es cuestionarse la heterosexualidad, cuando te imaginas sin ese sentido de vida, te da el vértigo ¿qué voy a hacer ahora?, pero toca que te des cuenta que sigues aquí, que estás entera: quítate el visor de los hombres.