Con frecuencia vivo ciertas «crisis de capitalismo», comúnmente conocidas como «crisis existenciales». Como consecuencia, suelo no encontrarle ningún sentido a nada por un par de días, en general soy muy funcional, amigas, incluso en mis crisis de capitalismo, y no es una victoria, es que al final soy parte de la maquinaria. No sé si mi última crisis de capitalismo está relacionada con los textos que he leído, quizá se reavivó por la claridad de estar viviendo en el basurero de una gran comilona de la monarquía de hombres. No me gusta saberlo y no porque no lo supiera sino porque jamás he dejado explicarme a través de los ojos del colonizador, pero entre tanta lecturilla académica, algo sucede aquí adentro. ¿O saben? simplemente es la pandemia, debe ser la consecuencia de pasar atada al trabajo de escritorio como privilegio y ruina mientras las muchachas del Instagram se pasean sin cubrebocas en lugares paradisiacos y las mujeres trabajadoras atraviesan la ciudad en autobuses sardina. Me asusta vivir mis crisis del capitalismo porque quiero regresar al útero materno. Quiero no salir de casa. Resguardarme en un lugar cálido sin preocupaciones. Me asusta porque ¿y si me quedo sin herramientas para enfrentar al mundo? ¿no será que he normalizado el maltrato del mundo que creo que la solución es enfrentar y no regresar al útero? Pero no puedo regresar al útero, ¿se puede regresar al útero? ¿alguna sabe cómo? ¿Será acaso que mi crisis de capitalismo inició aquel día que me negaron la oportunidad de cuidar vida? No me he podido quitar el peso de sus palabras. ¿Quién fui yo para creer que podría con todo? Pero yo soy una amazona, señora, yo tengo amor de sobra y acero en mis piernas, los días en mi vida suelen ser una conjunción de fuerza y seguridad, pero por eso tengo «crisis de capitalismo», necesito sacar mi incertidumbre de no saber qué estoy haciendo, ¿pero acaso alguna aquí sabe qué está haciendo en la maquinaria? No es que en mis crisis de capitalismo algún día hayan logrado parar, a duras penas una siesta, un llanto inesperado que me brota como fuente, ¿no es absurdo vivir en un mundo en que nos cobran por respirar y cuya base está hecha de mujeres explotadas y asesinadas? pero más aún, ¿no es más absurdo que en las «crisis de capitalismo» olvidemos que estamos vivas gracias a otras mujeres? También por eso escribo, para recordarme que mi desesperanza tiene caducidad cada tanto.